Estás preparando en la cocina de tu casa unos spaguetis a la carbonara con su cebollita pochada, sus champiñones, su bacon y su nata. Esa receta que jamás encontrarás en Italia pero que los españoles hemos bautizado como carbonara y nos encanta. Abres una buena cerveza antes de sacar la pasta cocida al dente para que el sabor en boca sea el que buscas. Pinchas el tenedor en el plato, enroscas y abres la boca. ¡Placeres!
Sí, disfrutas de esos spaguettis como si los hubiese preparado alguien apellidado Fioretti. Pero NO, tu apellido es López.
Son hidratos, hoy toca ir al gym y necesitas energía.
A ver…..el gym
yo tengo uno cutrillo en casa eh. EL gym me lo he ido haciendo con cositas. De hecho, en los últimos meses estoy saltando a la comba (como hacía Rocky) y es infantil. Además de la combita, tengo una elíptica, una bici de spinning y unas pesas de 2 kilos y una esterilla. ¡fin!
Sí, es cutre pero ya tengo para sudar. Sudar mucho…
Pero la comba infantil va de lujo, así que no pienso comprar una más PRO.
El GYM al principio ya sabéis que no es efectivo, pero una vez que pillas el hábito ya estás trabjando para ti. Ya estás trabajando por el sweet del futuro. Suena raro pero es así.
En la inversión es lo mismo. Tienes que esculpir tus ahorros. Aquí no hay músculos. Debes o se pretende ganar dinero. En el deporte buscas ganar músculo. En este caso, no es músculo, es dinero lo que buscas.
Y claro, el dinero a veces te lo venden fácil y no lo es. Cuando parece fácil es cuando el mercado te destroza sin ninguna piedad.
Pero hoy no te voy a dejar un enlace de nada para que compres. Te voy a recomendar una newsletter que me parece de las mejores de habla hispana.
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Cómo dominar el mundo de las newsletters con Chus
Ya te dejo en paz. Que tengas un día majo (que NO “que tengas un buen día, majo”)
PD. Chus es top. Si tienes pensado un proyecto propio tuyo para crear newsletter, no te lo pienses y échale un ojo a su newsletter.